La historia consular es muy antigua, se origina desde la edad media cuando en las ciudades en donde los comerciantes de un gremio tenían conflictos, por lo que designaban a una persona de entre los compañeros al cual consultaban para que éste resolviera las disputas que se presentaban.
Posteriormente los cónsules llegaron a tener inmunidad sobre los comerciantes de su nacionalidad, tanto en la rama penal como en la civil y en Europa se crearon los tribunales comerciales.
Existen dos categorías consulares:
1. Los Cónsules profesionales o de carrera o missi; y
2. Los Cónsules no profesionales, comerciales, electi o por honorarios.
Cónsules profesionales (características):
a) Son elegidos entre nacionales del Estado receptor y/o por parte de un tercer Estado; y
b) Pueden dedicarse a realizar actividades comerciales con fines personales.
Las actividades consulares son amplísimas, algunas parecidas a las de los agentes diplomáticos, además, hacen las veces de oficiales del registro civil, hacen las veces de Notario Público, hacen reposiciones de pasaportes y/o visados según lo requieran sus connacionales o los nacionales del Estado receptor, etc.
Además en nuestro caso (México), implementa unos folletos que pueden obtener los connacionales cuando ingresan al país, por ejemplo en la centrales camioneras (Bienvenido paisano) y en dicho folleto se incluyen los domicilios de los consulados mexicanos en diversos lugares de Estados Unidos.
Los Cónsules gozan de inmunidades al igual que los agentes diplomáticos, estas se clasifican en tres:
1. Inmunidades en relación a su persona.
2. Inmunidades en relación a los locales objeto de la misión diplomática, y
3. Inmunidades en relación al ejercicio de la misión diplomática.
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